Cuando la Sombra se cierne sobre ti
y trata de arrastrarte a su guarida,
surge del centro mismo de tu existencia
la Maga Interior.
Sobre su hombro, una urraca le susurra
todo aquello que ella necesita saber
para ejercer su Magia.
Y de este modo, cuando menos te lo esperas,
la Luz vuelve a iluminar todo tu ser.
Vuelves a la vida.
Texto e imagen © AMAYA DE LA HOZ 2010