Hemos dejado caer en el olvido nuestra propia naturaleza, los ritmos inherentes a cada ser vivo, en pro del estrés al que nos sometemos cada día, a veces de manera autoimpuesta y otras por ser lo que dicta la sociedad. Los ciclos de nacimiento, vida y muerte son vistos como algo circunstancial y corriente, y no como los grandes acontecimientos que son en realidad. Cada uno de nosotros ha pasado por algo tan mágico como su propia creación, y apenas somos conscientes de ello... Me apetecía pintar, por eso, a la Diosa de la Vida, también conocida como Gaia, Gea, Pachamama, Gran Madre, Madre Tierra... Existen infinidad de nombres para Ella por ser un mito universal, pues a Ella le debemos todo lo que somos y todo lo que nos rodea.
